John Ferguson McLennan ( 1827-1881)
Nació en Inverness (Escocia), el 14 de octubre de 1827. De profesión abogado, y luego etnólogo en Inglaterra. En su carrera de abogado se desarrolla como proyectista del parlamento escocés, donde le tocó participar, debido a su experiencia, en un artículo para la enciclopedia Británica. Esta trataba sobre la ley y específicamente sobre la ley de aduanas, de donde se dice que aparecería su interés por las uniones parentales. Sobre todo en las “culturas primitivas”, persiguiendo este interés escribió y recopiló gran cantidad de material sobre el matriarcado y formas de política de la familia, no debemos olvidar su ascendencia evolucionista de pensamiento. Escribió profusamente sobre la familia, el parentesco y las relaciones aduaneras que cifró con su concepto “unión por captura”, en el cual basaría el posterior proceso de la exogamia; desarrollando la teorización de un matriarcado primitivo, por supuesto inmerso en el paradigma evolucionista que lo rodeaba.
Fue un refutador de la teoría de Maine, en su libro Teoría patriarcal, donde contradijo la postura de Maine sobre la existencia de un patriarcado primitivo, basados en que esa teoría había obviado un gran número de sociedades descritas que estructuraban su descendencia y herencia en el matriarcado, Mclennan “pensaba que el infanticidio femenino era un hecho común en las sociedades primitivas debido a las difíciles condiciones de subsistencia; su consecuencia era el rapto de mujeres, otra costumbre que consideraba casi universal. Creía que la promiscuidad inicial comenzó a regularse a través del establecimiento del parentesco sólo a través de las mujeres.” (Martin, 2006).
Morgan, quien defendía como mecanismo de definición de las edades de piedra, bronce y del hierro, y la recolección de artefactos culturales como la variable de esta definición, también se convirtió en un blanco para las ideas opuestas de Mclennan, quien expresando las limitaciones de los materiales arqueológicos postuló:
“El testimonio geológico, desde luego, nos muestra razas tan primitivas como algunas de las que existen hoy e incluso varias que tal vez lo son todavía más, pero se limita a informarnos de los alimentos que comían, las armas que usaban y las formas que daban a sus adornos. Más tampoco podía esperarse de ese testimonio, pues no está en su naturaleza el guardar memoria alguna de aquellos aspectos de la vida humana por los que más se interesa el filósofo: la familia, el grupo tribal, la organización doméstica y política” (Mclennan).
Dentro de sus principales aportes a la antropología estaría el “análisis de la exogamia y la endogamia el que marcó el comienzo de la discusión en torno al origen de la universal prohibición del incesto dentro de la familia nuclear. Se trata de un problema que de un modo enteramente legítimo sigue reclamando la atención de los antropólogos modernos, sin que el particularismo doctrinal baste para calmar nuestra necesidad de entender porqué esos tabúes son tan poderosos y porqué su presencia es universal” (Harris, 1994).
Fue un refutador de la teoría de Maine, en su libro Teoría patriarcal, donde contradijo la postura de Maine sobre la existencia de un patriarcado primitivo, basados en que esa teoría había obviado un gran número de sociedades descritas que estructuraban su descendencia y herencia en el matriarcado, Mclennan “pensaba que el infanticidio femenino era un hecho común en las sociedades primitivas debido a las difíciles condiciones de subsistencia; su consecuencia era el rapto de mujeres, otra costumbre que consideraba casi universal. Creía que la promiscuidad inicial comenzó a regularse a través del establecimiento del parentesco sólo a través de las mujeres.” (Martin, 2006).
Morgan, quien defendía como mecanismo de definición de las edades de piedra, bronce y del hierro, y la recolección de artefactos culturales como la variable de esta definición, también se convirtió en un blanco para las ideas opuestas de Mclennan, quien expresando las limitaciones de los materiales arqueológicos postuló:
“El testimonio geológico, desde luego, nos muestra razas tan primitivas como algunas de las que existen hoy e incluso varias que tal vez lo son todavía más, pero se limita a informarnos de los alimentos que comían, las armas que usaban y las formas que daban a sus adornos. Más tampoco podía esperarse de ese testimonio, pues no está en su naturaleza el guardar memoria alguna de aquellos aspectos de la vida humana por los que más se interesa el filósofo: la familia, el grupo tribal, la organización doméstica y política” (Mclennan).
Dentro de sus principales aportes a la antropología estaría el “análisis de la exogamia y la endogamia el que marcó el comienzo de la discusión en torno al origen de la universal prohibición del incesto dentro de la familia nuclear. Se trata de un problema que de un modo enteramente legítimo sigue reclamando la atención de los antropólogos modernos, sin que el particularismo doctrinal baste para calmar nuestra necesidad de entender porqué esos tabúes son tan poderosos y porqué su presencia es universal” (Harris, 1994).
Obras:
· 1865, Unión primitiva.
· 1867. Memoria de Thomas Drummond
· 1869. La adoración de animal y de plantas: Tótemes y totemismo.
· 1876. Estudios en la historia antigua que abarca una reimpresión de la unión primitiva: Una investigación en el origen de la forma de captura en ceremonias de unión.
· 1885. La teoría patriarcal.
· 1888. El origen de la exogamia.
· 1896. Estudios en historia antigua la segunda serie: Abarcar una investigación en el origen de la exogamia. Postumo.
Fuentes:
- Aurelia Martin Casares, Antropología del genero : Culturas, mitos y estereotipos sexuales,2006, universidad de Valencia
- Marvin Harris. 1994. “El desarrollo de la teoría Antropológica. Historia de las teorías de la cultura”, siglo veintiuno
- newworldencyclopedia.org
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